Reconocer aquellas actividades que no aportan ningún valor a nuestra actividad pero que nos consumen tiempo para atenderlas. Saber cómo hay que evitarlas evitarlas. Aprender a llevar un cuaderno de actividades y cumplir las previsiones.

Una metodología propia: “La Bitácora del Tiempo” nos permite enseñar a los participantes cómo llevar a cabo los objetivos propuestos en este curso. La confección de la Bitácora sirve de elemento de análisis y de reflexión sobre nuestra afenda diaria y aporta a los asistentes una herramienta de gran valor para su día a día. En nuestra metodología utilizamos el arte como metáfora de aprendizaje que genera un recuerdo imborrable en los asistentes.

Los objetivos del curso son muy interesantes.